sábado, 16 de agosto de 2008

El Movimiento Sindical Venezolano en la Época de la Mundialización: La Transición del “Punto Fijismo” al “Bolivarianismo”.


El estado venezolano, ha tenido en diversos periodos de su historia, una importante intervención en el movimiento sindical una de las cuales, fue en el llamado punto fijismo, donde las organizaciones sindicales enfrentaban su grave sub-desarrollo y a la vez su deterioro frente al estado, en este periodo, el estado era intervenido por sectores políticos que se apoderaban de el y de su producción, es allí donde los sindicato, que al comienzo del periodo estaban partidizados pasaron a formar parte del estado, representando un retraso en la evolución sindical. Sin mayor diferencia ni progreso el movimiento sindical que opera durante los años ochenta (80), si bien estaban partidizados le hacían propuestas al estado, mas no eran parte de él, sin embargo no pudo reorganizarse ni llevar a cabo su propuesta en virtud de su fracaso y su poca aceptación estadal.

Años mas tarde, el movimiento sindical en vez de surgir, sufre un fuerte retroceso, aumentando el empleo y la caída del salario a consta de una grave corrupción; posteriormente la sindicalización desciende a otro nivel, con una participación pésima donde no se buscaba la representación de los trabajadores, si no mas bien el alcance de las expectativas políticas de cada grupo. Durante este periodo los sindicatos se convierten en las instituciones mas desprestigiadas de la sociedad.

Como finalización a un proceso tan decadente con el cual había arrastrado la figura sindical, se constituyen con novedosas expectativas de cambio, la llamada QUINTA REPUBLICA, la cual por medio de una nueva constitución nacional, le otorga un alto nivel jurídico, originando una nueva generación sindical como factor fundamental de una sociedad, en la cual el sindicato no sea parte del estado, ya que es allí donde se pierde el verdadero sentido de la sindicalización. Por ende la nueva estructura sindical propuesta por el gobierno actual, le otorga a estos órganos de gran importancia para la sociedad, la facultad de que sean los propios trabajadores que los integran los responsables de su organización, participación y autonomía.

Las diferentes etapas, por la cuales ha transitado el movimiento sindical, han contribuido a su formación y modificación como organismos de representación de un grupo de personas que defienden sus derechos o intereses ante la sociedad y el estado.

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