El transcurso de los años, el desarrollo y la constante evolución de la sociedad, indudablemente viene acompañado por los grandes avances tecnológicos y científicos, los cuales además de influir en la sociedad, también lo han hecho en su estructura económica, originando una gran transformación y avance, cuyos cambios de una manera u otra han sido muy significativos y notorios en el ámbito laboral, y hasta en el mismo trabajador , pues su influencia en las relaciones laborales y en todo lo que gira en su entorno ha sentido su fuerte presencia, configurándose en la llamada flexibilización laboral, la cual ha desencadenado un cambio en los cimientos en que anteriormente se estructuró la relación de trabajo. Sin embargo hay quienes ven su lado positivo, y afirman que de esta manera el trabajador incrementa su aportación al proceso productivo, y hay quienes afirman que el trabajador flexible va a la deriva de un lugar a otro, sin poder consolidar relaciones laborales duraderas, que le brinden todos los beneficios que ofrecen aquellas que se consolidan a largo plazo, lo que los mantiene, en la sensación de un permanente comenzar.
Sin embargo en nuestro país, varios han sido los proyectos sociales que tienen como propósito la inclusión de los trabajadores a empleos a largo plazo, en especial la de aquellos que no tienen una ocupación especifica, siempre con la intención o fin único de preservar y proteger ante todo, los derechos de los trabajadores, y al mismo tiempo lograr, que los grandes avances tecnológicos no sean vistos por ellos como un cambio que va en contra de su desempeño en el ámbito laboral, si no más bien como un aporte y una mejora a la calidad de su servicios prestados.
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